Tenía lugar el viernes pasado la segunda cita del Ciclo Desconciertos 2010. De nuevo en el Teatro Casyc, pero esta vez con un auténtico lujo de cartel: nos visitaban los norteamericanos Cracker, acompañados por los valencianos EuroTrash Girl.
Abrieron la noche los valencianos, grupo marcado por el rock norteamericano. Ofrecieron un concierto divertido, bastante animadillo.
Como única pega, quizá se echó en falta un poco mas de "mala leche", un poco mas de carácter a la hora de tocar. Aun así, buen entremés para ir haciendo boca de cara al plato gordo de la noche. Y menudo plato gordo.
Para empezar, tengo que reconocer que no había "hecho los deberes" antes del concierto. Quiero decir, había escuchado a Cracker, pero está claro que no debí hacerlo lo suficiente, porque fui al concierto siendo consciente de que iba a ver a una buena banda, no a una grandísima.
Y es que estos tíos son increíbles. Desde el primer tema dejan claro a qué han venido. Rock´n Roll en vena. De todos los colores, de todos los estilos, y de todas las formas posibles. Lo mismo les da rock-a-billy, hard rock, folk rock, rock´n roll clásico... Lo tocan todo. Y lo hacen increíblemente bien. Jugando en todo momento con el sonido, la intensidad, y con una base rítmica impecable.
Gran parte de la culpa la tiene Johnny Hickman, guitarra principal, que nos dejó un repertorio de jugueteos con la guitarra alucinante. En cada canción él mismo se hace sus propios arreglos jugando con los acoples, subiendo y bajando volúmenes... Y como la guitarra se le queda corta, también canta. En ocasiones como segunda voz, con una capaidad para hacer falsetes increíble. Y en ocasiones como voz principal, dejando claro que podría haberse dedicado exclusivamente a la voz, sin despeinarse.
Otra pieza fundamental es David Lowery, frontman, cantante y guitarrista de la banda. Vozarrón. A ratos cálida, a ratos cazallera. Mención especial también al bajista,Sal Maida, que a pesar de su discrección se marcó un concierto increíble, jugando con el instrumento a su antojo e introduciendo unas líneas de bajo riquísimas en detalles. Y, por supuesto, Frank Funaro, el batería, qué grande! Pegada, ritmo, y personalidad. 3 características fundamentales en un batería. Y el tío anda sobradísimo de todas ellas. Tanto que a ratos le subcontratan de corista, para aprovecharle bien.
Abrieron la noche los valencianos, grupo marcado por el rock norteamericano. Ofrecieron un concierto divertido, bastante animadillo.
Como única pega, quizá se echó en falta un poco mas de "mala leche", un poco mas de carácter a la hora de tocar. Aun así, buen entremés para ir haciendo boca de cara al plato gordo de la noche. Y menudo plato gordo.
Para empezar, tengo que reconocer que no había "hecho los deberes" antes del concierto. Quiero decir, había escuchado a Cracker, pero está claro que no debí hacerlo lo suficiente, porque fui al concierto siendo consciente de que iba a ver a una buena banda, no a una grandísima.
Y es que estos tíos son increíbles. Desde el primer tema dejan claro a qué han venido. Rock´n Roll en vena. De todos los colores, de todos los estilos, y de todas las formas posibles. Lo mismo les da rock-a-billy, hard rock, folk rock, rock´n roll clásico... Lo tocan todo. Y lo hacen increíblemente bien. Jugando en todo momento con el sonido, la intensidad, y con una base rítmica impecable.
Gran parte de la culpa la tiene Johnny Hickman, guitarra principal, que nos dejó un repertorio de jugueteos con la guitarra alucinante. En cada canción él mismo se hace sus propios arreglos jugando con los acoples, subiendo y bajando volúmenes... Y como la guitarra se le queda corta, también canta. En ocasiones como segunda voz, con una capaidad para hacer falsetes increíble. Y en ocasiones como voz principal, dejando claro que podría haberse dedicado exclusivamente a la voz, sin despeinarse.
Otra pieza fundamental es David Lowery, frontman, cantante y guitarrista de la banda. Vozarrón. A ratos cálida, a ratos cazallera. Mención especial también al bajista,Sal Maida, que a pesar de su discrección se marcó un concierto increíble, jugando con el instrumento a su antojo e introduciendo unas líneas de bajo riquísimas en detalles. Y, por supuesto, Frank Funaro, el batería, qué grande! Pegada, ritmo, y personalidad. 3 características fundamentales en un batería. Y el tío anda sobradísimo de todas ellas. Tanto que a ratos le subcontratan de corista, para aprovecharle bien.
Como detalle, comentar que en esta gira española que están compartiendo con EuroTrash Girl, la teclista de éstos, Mónica Merino, les acompaña a los teclados en un par de canciones, mostrándose a un gran nivel.
Me decía un amigo después del concierto que una de los aspectos más grandes de Cracker es que después de verles un concierto de 2 horas, te queda la sensación de que absolutamente todas las canciones son geniales. No tienen ningún titubeo, manteniendo el nivelazo aún a pesar de cambiar de registro. Y eso que en 2 horas no tienen tiempo de tocar todos sus 'Grandes Éxitos'. Repasaron algunas canciones de su último disco, y muchos de sus clásicos. Así, que recuerde, sonaron 'Low', 'EuroTrash Girl', 'Happy birthday to me', 'Turn on, Tune in, Drop Out with Me', 'Big Dipper', 'Yalla Yalla'...Justo antes de tocar ésta, David Lowery contó la irónica historia de la canción.
Me decía un amigo después del concierto que una de los aspectos más grandes de Cracker es que después de verles un concierto de 2 horas, te queda la sensación de que absolutamente todas las canciones son geniales. No tienen ningún titubeo, manteniendo el nivelazo aún a pesar de cambiar de registro. Y eso que en 2 horas no tienen tiempo de tocar todos sus 'Grandes Éxitos'. Repasaron algunas canciones de su último disco, y muchos de sus clásicos. Así, que recuerde, sonaron 'Low', 'EuroTrash Girl', 'Happy birthday to me', 'Turn on, Tune in, Drop Out with Me', 'Big Dipper', 'Yalla Yalla'...Justo antes de tocar ésta, David Lowery contó la irónica historia de la canción.
Se trata de una canción en contra de la guerra. Yalla es una expresión utilizada por los soldados que significa algo así como "Date prisa", "Corre". El caso es que esta canción se hizo muy popular entre los soldados estadounidenses que se encontraban en Irak. Y llegó hasta tal punto que las autoridades americanas escribieron a la banda para que viajaran a Irak y tocaran para los soldados. "Y ésta es la historia de cómo una canción antibelicista puede acabar conviertiendose en el himno de un ejécito", concluía Lowery.
Conclusión: Conciertazo impresionante, uno de los mejores, si no el mejor, que he visto en Cantabria. Mucho nivel. Esperemos que el ciclo siga desconcertándonos en los próximos conciertos.
Texto: EnanoMirón
Fotos: Gonzalo Valencia / Fernando S.T.A.R
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