Comenzaba anoche el ciclo Desconciertos 2010, una iniciativa muy interesante para el primer semestre de este año. Se trata de un ciclo de conciertos en 2 ubicaciones (Teatro Casyc y Café de las Artes) en las que se repartirán los conciertos. Los más íntimos en el Café, y los más movidos en Casyc.
Como decía, anoche dio comienzo el ciclo con el concierto de Giant Sand versionando el Live at San Quentin de Johny Cash. Uno de los discos más importantes de uno de los cantautores más importantes de la historia del Country.
Sala con una buena cantidad de público, teniendo en cuenta que estamos en Santander, buenas condiciones acústicas, escenario con una pantalla al fondo proyectando un concierto de Johny Cash… Todo muy ambientado (quizá demasiado, en ocasiones; el concierto de Johny Cash proyectado en la pantalla tuvo, en algún momento, más protagonismo que el auténtico concierto) y una banda que no rindió al nivel que (algunos) esperábamos.
No voy a destripar aquí la biografía del grupo, simplemente comentaré que han tenido un montón de cambios en la formación. Parte de la banda se fué cuando Calexico, la banda paralela que tenían, comenzó a despegar, y tras esto ha habido varios cambios de músicos.. Quizá eso se ha dejado notar en el grupo, lo cierto es que la buena impresión que habían dejado en Cantabria tras su concierto en Santoña, allá por 2005, no se reafirmó anoche.
El vozarrón de Howe Gelb, guitarrista, cantante y único superviviente del grupo original, y la intensidad sonora que le imprimía a ratos el otro guitarrista fueron las mejores pinceladas de la noche, además, por descontado, del buen hacer de un grupo al que se le notan los años encima del escenario.
Pero hubo 2 grandes pegas, en mi opinión.
Por una parte, se echó en falta un poco más de contundencia en la base rítmica del grupo. Se hubiera agradecido un poco más de energía, un poco de mala leche tanto a la batería como al contrabajo (éste último quizá algo menos).
Por otro lado, la cercanía del grupo al público fue muy escasa. Ellos no se mostraron especialmente extrovertidos, y la barrera del idioma (Mención especial para el incomprensible acento de Howe Gelb, nunca había oído hablar a alguien abriendo tan poquísimo la boca…) acabó por hacer que pareciera que estábamos viendo un concierto en la tele, dada la poca interacción entre público y banda.
Aún así, qué demonios! Es un lujo tener un plan de jueves como éste, aunque no colmara nuestras expectativas. Esperemos que el ciclo se mantenga de aquí hacia arriba, y que la gente responda y no se pierda estos conciertazos
Texto: EnanoMirón
Fotos: Roberto Ortiz
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