sábado, 6 de marzo de 2010

Ídolos del Extrarradio + The Pulsebeats




El sábado 6 estaba subrayado en rojo en mi agenda. Un garabato decía algo así como:

Ídolos y Pulse Beats en el BNS. (ÚLTIMO CONCIERTO ÍDOLOS)
Tranquilos, no os alarmeis, los Ídolos no se separan, ni nada de eso. Lo que pasa es que éste era el último concierto que daban antes del parón para preparar lo que será su tercer disco. Así, en pocas palabras, que era el último concierto en el que disfrutar y echarse unos bailes con los temazos del Depresivo cuadro de los chicos eléctricos, junto con alguno del ¿Quién quiere amor teniendo una pistola?
Pero bueno, vayamos por orden. La noche, en principio, había sido programada para que los Ídolos compartieran escenario con The Bite, banda barcelonesa que hacen un powerpop con toques punkis bastante chulo. Echadles un tiento, seguro que os gustan. El caso es que, finalmente, los barceloneses no pudieron venir, por lo que fueron sustituídos por The Pulsebeats, grupo recientemente renacido de las cenizas de The White Radars.




Tras un cambio de guitarrista/cantante y la introducción de un segundo guitarra, The Pulsebeats mantienen no sólo el núcleo sino también el carácter compositivo de The White Radars: música garajera de los 70, aliñado con un buen puñado de toques punkis, y otros tantos más propios del powerpop inglés.





Buen concierto el que dieron, sobre todo teniendo en cuenta que es el primero que dan todos juntos. Seguro que a medida que vayan haciéndose como grupo irán sonando cada vez más por ahí.

Tras los Pulsebeats, y tras la clásica pausa para adaptar el escenario a los intrumentos de los Ídolos, comenzó el show.

Si entras en alguna de sus referencias en internet (Web, Myspace, Facebook) buscando información sobre ellos, verás que ellos se autodefinen como una mezcla de punk rock clásico, con pinceladas new wave y postpunk (yo le añadiría también algún toque pop). Pero eso es sólo lo puramente musical. Lo que no queda ahí reflejado es la violencia músico - emocional que escupen.




Y eso es lo que nos ofrecieron la otra noche en el concierto con el que cerraban Gira. Violencia emocional, intensidad, electricidad. Un primer pilar de la banda es Álex, bajista y cantante, auténtico frontman en toda la dimensión de la palabra. Es impresionante la colección de gestos, gritos, bailes e incluso autoagresiones que nos regala en cada concierto. Normal que tenga ese tipazo, con todo lo que se mueve.

Y alrededor de Álex, en su Extrarradio, se erigen otros 3 pilares maestros: Fuzzio, Raúl y Guchi. Guitarra zurda, Guitarra diestra, y batería, respectivamente. Electricidad al cubo. Mientras Guchi fortalece los antebrazos a base de golpes de caja, las guitarras lanzan descargas indiscriminadas al público, en ocasiones al unísono, en ocasiones en forma de diálogo, y en ocasiones en forma de golpe directo a tu cerebro.




En resumen, una auténtica experiencia psicoemocional. Los Ídolos volvieron a darnos una paliza en toda regla.





Texto: EnanoMirón
Fotos: Carla Granados / Ídolos del Extrarradio

0 comentarios:

Publicar un comentario