viernes, 26 de febrero de 2010

Desconciertos en el Café III: Abraham Boba



El viernes 26 de febrero teníamos una nueva cita con el ciclo Desconciertos 2010. Ésta vez, Abraham Boba, teclista de la banda de Nacho Vegas,  nos presentaba su segundo disco en solitario, La Educación. 

De nuevo, el primer minipunto de la noche se lo llevó la sala, que, aunque no tuviera una decoración especial para la ocasión, con un simple vistazo podías intuir que iba a ser el sittio perfecto para disfrutar de un concierto cercano e intenso como éste.






Y, efectivamente, se cumplieron los pronósticos.  La sala se convirtió en el escenario perfecto, y Abraham Boba (o David Cobas, su auténtico nombre) se convirtió en el maestro de ceremonia perfecto. Maestro de Ceremonia, sí. Porque, en realidad, no fué el típico concierto, una canción tras otra, el artista hablando con el público entre canción y canción, y todo eso. Abraham se deicó, durante casi 2 horas, a alternar dos facetas: la educativa y la emocional. 

Por una parte, nos enseñó como se construye una canción. Hizo una especie de taller didáctico gracias a un pedal de la guitarra con el que grababa diferentes sonidos, que posteriormente repetía en forma de bucle. Esto es: cogemos la guitarra, marcamos tres acordes, lo grabamos, y lo ponemos para que suene una y otra vez. Ahora, marcamos otros tres acordes, esta vez en tonalidades más graves, y ya tenemos hecha la línea de bajo. Con un par de golpes a la funda de la guitarra, y unas maracas, ya tenemos línea de batería. Y, para que quede bien chulo, nos grabamos haciendo unos falsetes, y ya tenemos coros.
 
Lo único que queda es ponerlo todo junto, y  cantar una canción como si tuvieras a la Filarmónica de Berlín detrás. Y lo mejor de todo es que, si cerrabas los ojos y te centrabas en el sonido, efectivamente parecía que estuviera tocando una banda entera...


Alternando con su faceta más BricoMusical, nos descubrió su otra afición: juguetear con los terminales nerviosos del público. Alternó, con un piano y su garganta como armas, los pellizcos (Hagamos algo antes de morir, Las Hermanas Sánchez), los abrazos (La Educación, Fuga de Alcatraz), e incluso, alguna sonrisilla (Juan y la Defensa).







Casi hora y media de concierto, con intensdidad y buen gusto. El ciclo Desconciertos 2010 sigue creciendo. 


Texto: EnanoMirón



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